Hijo de la Tormenta - Hijo de la Tormenta (Álbum completo) Con su debut autoeditado y homónimo, el Hijo de la Tormenta argentino de tres piezas se embarca en lo que les gusta llamar "psicodelia del bosque" o "psicodelia del monte "(" psicodelia de montaña "). Este último podría ser un descriptor más adecuado para el sonido de la unidad de Córdoba en sí, que equilibra los pasajes que deambulan con gracia con la generosa generosidad tonal: grandes riffs y espacios abiertos que tienen una paciente sensibilidad que impresiona aún más teniendo en cuenta el Hijo de Hijo del Tormenta de la Tormenta llegó precedido solo por un EP de 2012. Su primer largometraje es atractivo e inmersivo, creando un flujo rico desde el principio y ejecutando un amplio alcance en su material fundamentalmente instrumental que uno tiene la sensación de que solo se ampliará a medida que pase el tiempo. Tampoco se olvidan de patear un poco el culo, como muestran canciones como "Alienación" y el segundo corte "Dilusiva".
Este último es casi tan directo e inmediato como el trío del guitarrista / vocalista Juan Cruz Ledesma, el bajista Guido di Carlo y el baterista Santi Ludueña, pero incluso sus tramos más abruptos y serpenteantes: una canción como el estreno de nueve minutos "Viaje de Ida / Viaje de Vuelta "o el" Desde la Espesura "de dos partes, que empareda" Dilusiva "en el otro lado - retiene una sensación de movimiento. Una gran parte de eso proviene de la fervor de su ritmo en una canción como" Alienación " , cada pista sucesiva atrae al oyente más allá en el curso lineal del álbum en su conjunto. "Desde la Espesura (Lado A)" y "Desde la Espesura (Lado B)" ambos hacen un excelente trabajo al respecto, partiendo de algunos de El sonido más grande de "Viaje de Ida / Viaje de Vuelta" a un ambiente más hipnótico, y aunque tiene una construcción, "Sierras del Paiman" continúa de esta manera en el camino hacia el regreso a la composición de canciones más largas en "Alienación". guitarra principal que domina la mezcla en el segundo d la mitad de un solo extenso y blues que empuja la canción al territorio destacado, una pelusa retumbante que queda después de que el resto de los elementos parecen retroceder.
"Alienación" se combina con "Desalienación", que se abre con el riff más contundente de Hijo de la Tormenta desde "Dilusiva" y cambia de manera fluida a un ritmo más bajo y más suave. Eso, a su vez, progresa sin problemas en un trabajo de caja de jazz, rasgueos de guitarra aireados, compensados, por supuesto, por una pelusa densa, y voces tardías que proporcionan el momento más singular de Los Natasian del álbum. Gonzalo Villagra de esa banda dominó, y la mayor parte del sonido de Hijo de la Tormenta es menos derivado de Natas que muchos en la escena pesada bien poblada de Argentina, pero también vale la pena señalar que el apodo de la banda se usó como la primera línea del título -transmite la letra del álbum de 2006 de Los Natas, El Hombre Montaña.
Aún así, el simple hecho de que Hijo de la Tormenta se posicionaría en un paisaje de rocas pesadas que no sea el desierto habla de un creciente impulso hacia el individualismo, y cuando terminan con las psicodélicas "Postales del Fin del Mundo" con un embriagador embellecido Por las etéreas capas de voces invitadas de Laura Dalmasso, parece que han mostrado su rango completo en lo que, sin embargo, es un primer jugador largo cohesivo y atractivo. A medida que continúan refinando su sonido, espere que la geografía también se enfoque más.
Revisión de The Obelisk http: //theobelisk.net/obelisk/2014/09 ...
1. Viaje de Ida / Viaje de Vuelta -
2. Dilusiva -
3. Desde la Espesura (Lado A) -
4. Desde la Espesura (Lado B) -
5. Sierras del Paiman -
6. Alienación -
7. Desalienación -
8. Postales del Fin del Mundo -
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